viernes, 22 de agosto de 2008

Narrativa VS Ciencia

A través de una traducción libre del capítulo Complexity and criticality del libro "How nature works, The science of self-organized criticality", de Per Bak [1996], pretendo contribuir a abrir una discusión en nuestro centro acerca de la importancia que, según mi opinión, debe tener el
análisis cuantitativo en las geociencias, por una lado, y la de contar con una aceptable cultura cuantitativa por parte de investigadores, estudiantes y público en general, por el otro.

Los métodos reduccionistas de la física—predicciones detalladas seguidas por una comparación con experimentos reproducibles—son imposibles en muchas áreas de interés científico. El problema de cómo tratar con este problema fue formulado claramente por el eminente paleontólogo y escritor científico Stephen Jay Gould en su libro Wonderful Life:

Cómo deben operar los científicos cuando tratan de explicar los resultados de la historia,
esos eventos desordenados y complejos que pueden ocurrir quizá sólo una vez en toda su gloria. Muchos dominios
de la naturaleza–cosmología, geología, y evolución entre
ellas–deben
ser estudiados con las herramientas de la lógica. Los métodos apro-
piados se enfocan en la narrativa y no en el experimento como se concibe usualmente.

Según Gould en muchas ciencias sólo se pueden “contar cuentos” porque los sucesos son contingentes en muchos eventos únicos e impredecibles. Los experimentos son irrelevantes en la evolución o en la paleontología porque nada es reproducible. La Historia, incluyendo la de la evolución, no es más que “una maldita cosa después de otra”. Podemos explicar lo que pasó, pero no podemos predecir lo que va a pasar en el futuro. Tradicionalmente, las ciencias se han
agrupado en dos categorías: las ciencias duras, en las que eventos repetibles pueden predecirse a partir de un formalismo matemático que expresa las leyes de la naturaleza, y las ciencias blandas, en las cuales, debido a su inherente variabilidad, sólo es posible dar una explicación narrada postmortem de eventos distinguibles. A la primera categoría pertenecen la física, la qu´ımica y la biología molecular; la evolución biológica y la economía pertenencen a la segunda.
Gould atribuye correctamente la variabilidad de las cosas, y por tanto su complejidad, a la contingencia. Los eventos históricos dependen de extraños accidentes, así que si la cinta de la historia se pasa muchas veces con pequeñas diferencias en las codiciones iniciales, el resultado diferirá bastante cada vez.
En las ciencias blandas, donde predomina la contingencia, es imposible la predicción a largo plazo. Por ejemplo, una ciencia como la evolución biológica, es incapaz de predecir el por qu´e hay humanos y elefanes. La vida, tal como la vemos hoy día es sólo un posible resultado entre miles de otras raras posibilidades. Un evento poco probable ocurre porque hay tantos otros eventos tan poco probables que podrían ocurrir.
Pero ¿qué propiedades subyacentes hacen a la historia y a la biología tan sensibles a minúsculos eventos accidentales? En otras palabras, ¿cuál es la subyacente naturaleza de la dinámica que lleva a la interdependencia de eventos y, por tanto, a la complejidad? ¿Por qué pueden haber incidentes que tienen consecuencias globales dramáticas? ¿Por qué la dicotomía de las ciencias en dos grupos tan dispares con diferentes métodos y estilo, ya que presumiblemente todos los sistemas en un último análisis obedecen las mismas leyes de la naturaleza?
Lo que necesitamos es, de acuerdo con Bak, una ciencia de la complejidad.

¿Qué puede explicar una teoría de la complejidad?
Si todo lo que podemos hacer en la ciencias blandas, complejas, es monitorear eventos y hacer predicciones a corto plazo usando cómputo masivo, entonces no hay lugar para los físicos en las ciencias blandas y, pro tanto, deberían dejar el estrado para los “expertos” que tienen un conocimiento detallado acerca de
sus campos particulares. Si uno es incapaz de predecir algo, entonces ¿cu ál es el punto?
John Maynard Smith, autor de The Theory of Evolution, dijo que él no encontraba interesante el tema de la complejidad, precisamente porque no ha explicado ningún hecho de la naturaleza en detalle.
En efecto, cualquier teoría de la complejidad debe parecer insuficiente. La variabilidad bloquea toda posibilidad de que observaciones detalladas puedan condensarse en un pequeño número de ecuaciones matemáticas, como para las leyes fundamentales de la física. Cuando mucho, la teoría puede explicar por qué hay variabilidad, o qué tipo de patrones pueden surgir, no cuál va a ser el resultado de un sistema particular.
Una teoría de los sistemas complejos debe necesariamente ser abstracta. Por ejemplo, la teoría de la vida, en principio, debe ser capaz de describir todos los posibles escenarios para la evolución. Debería ser capaz de describir los mecanismos de la vida en Marte, si la vida fuera a ocurrir allí. Este es un paso extremadamente precario. Cualquier modelo general que pudiramos construir no puede tener ninguna referencia específica a especies actuales. El modelo ni siquiera pudiera referirse, tal vez, a procesos químicos básicos, o a las moléculas
de ADN que son partes integrales de cualquier forma de vida conocida.
¡Debemos aprender a liberarnos para ver las cosas justo como son! ¡Una visión científica radical, en verdad! Si, siguiendo métodos científicos tradicionales, nos concentramos en una descripcin exacta de los detalles, perdemos perspectiva. Una teoría de la vida es probablemente una teoría de un proceso, no un recuento detallado de detalles totalmente accidentales de ese proceso, tal como la emergencia de humanos.
La teora debe ser estadstica y por tanto no puede generar detalles específicos. Mucho de la teoría de la evolución, como la presenta el libro de Maynard Smith, es formulada en términos de evidencia anecdótica de los varios mecanismos en juego. Para Bak, la evidencia anecdótica sólo tiene valor si se puede reunir bastante para establecer un hecho estadístico. La colección de evidencia anecdótica sólo puede ser una meta intermedia. La confrontación entre teoría y
experimentos u observaciones, esencial para cualquier aventura científica, tiene lugar al comparar los aspectos estadísticos de patrones generales.
De hecho, los físicos están acostumbrados a tratar con teorías probabilísticas, en las que no se pueden predecir los resultados de un experimento—sólo ciertos aspectos estadsticos. Tres teoras fundamentales en física son de naturaleza estadstica. Primero, la mecnica estadística que trata con grandes sistemas en equilibrio, como el gas de átomos que nos rodea, y el cual sólo puede describirse a través de valores promedio de propiedades macroscópcias. Segundo, la mecánica cuántica que nos dice que no podemos predecir simultáneamente la posición y
velocidad de una pequeña partícula como el electrón, sino sólo la probabilidad de que un experimento lo encuentre en un cierto lugar. Tercero, la teoría del caos que nos dice que muchos sistemas mecánicos simples, como péndulos que se empujan periódicamente, pueden mostrar comportamiento inpredecible.
Esto, que puede ser de poca consolación para los que estudian terremotos o la vida, es algo con lo que hay que vivir. En general, el problema con entender nuestro mundo es que no tenemos nada con que compararlo. No obstante, hay un número de observaciones generales a través de las ciencias individuales que no pueden entenderse dentro del conjunto de referencias desarrolladas dentro de los dominios científicos específicos. Estos fenómenos son la ocurrencia de eventos catastróficos de gran magnitud, fractales, ruido 1/f, leyes de potencia, etc. Una
buena prueba de la teoría de la complejidad es su habilidad para explicar estas observaciones generales. ¿Por qué son universales? esto es, ¿por qué surgen en todos lados?

Criticalidad auto-organizada

El hecho de que los fenmenos sealados arriba siguen todos un patrón de ley de potencias (una línea recta en una gráfica de logarítmica), lleva a Per Bak, a proponer que quizá la teoría que estamos buscando sea la criticalidad auto-organizada (SOC, por sus siglas en inglés). Los sistemas SOC evolucionan hacia un estado crítico complejo sin interferencia de agentes externos, y tiene lugar durante largos periodos transientes. Por ello, la frase “no puedes entender el presente sin entender la historia” toma un significado más preciso y profundo. Las leyes de los terremotos no pueden entenderse solamente estudiando los terremotos que ocurren en una vida humana, sino que se tienen que tomar en cuenta los procesos geofísicos que han ocurrido por cientos de millones de años. La evolución biológica no puede entenderse estudiando en el laboratorio cómo evolucionan un par de generaciones de ratas o bacterias.
En la teora de SOC, basada en lo que ocurre en una pila de arena, a la que se le van agregando granitos de arena. las grandes avalanchas se producen por una reacción en cadena de pequeñas avalanchas. Así, las grandes avalanchas, y no el cambio gradual, constituye la liga entre los comportamientos cuantitativo y cualitativo, y forma la base para fenómenos emergentes.
Si este marco es el correcto, entonces debemos aceptar la inestabilidad y
las catástrofes como inevitables en biología, la historia y la economía. Debido a que el resultado es contingente de eventos pequeños específicos en el pasado, debemos también abandonar la idea de determinismo y predicci´on a largo plazo. Aún cuando hay muchos más eventos pequeños que grandes, la mayoría de los cambios del sistema está asociada con los eventos grandes y catastróficos. La teoría de criticalidad auto-organizada puede verse como la justificación teórica del catastrofismo.

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jueves, 21 de agosto de 2008

Informacion sobre fuentes Geotermicas.

A Googol of Heat Beneath Our Feet

The energy from the heat beneath the earth's surface is essentially an unlimited resource. What if it could be developed to help solve our energy challenges and fight global warming? Enhanced Geothermal Systems, or EGS, attempts to do just that. EGS produces heat and electricity by harnessing the energy from hot rock deep below the earth's surface, expanding the potential of traditional geothermal energy by orders of magnitude. EGS is a big challenge, but with the potential to power the world many times over, it demands our immediate attention. At Google we've launched an effort to advance EGS through R&D, investment, policy and information.

Mas informacion: http://www.google.org/egs/

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martes, 19 de agosto de 2008

Sobre la "exclusividad" de las zonas de estudio

Jorge Cervantes
Centro de Geociencias, UNAM.

Hola, un tema que me ha inquietado es que hay gente, sobre todo en el ambiente geológico, quienes han estudiado una región por un buen tiempo.

¿Hasta qué punto es ético que si hay nuevos investigadores que vayan a estudiar la misma zona sólo vayan sin avisar a nadie? ¿Es necesario pedir permiso a quien ya ha trabajado por ahi?.

Creo que si el propósito de toda investigación es generar conocimiento, entre más gente trabaje en la zona, claro con diferentes objetivos de estudio y colaboración, se generan datos y de esta manera contribuir para el avance de la ciencia. No sé si existe la misma disyuntiva en otras áreas de investigación. Gracias por leer este post.

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domingo, 17 de agosto de 2008

Acelerador de partículas: ¿progreso o cataclismo?

El Universal
Martes 05 de agosto de 2008

El acelerador de partículas más poderoso jamás construido podría hacer algunos descubrimientos notables, como confirmar la existencia de la materia invisible o de las dimensiones espaciales adicionales, una vez que empiece a funcionar en agosto.

Pero algunos críticos temen que el Gran Colisionador de Hadrones, LHC, llegue a sobrepasar las conjeturas más descabelladas de los físicos: ¿acaso el poderoso y monumental dispositivo creará un agujero negro que pudiera tragarse la Tierra? ¿O acaso despedirá partículas capaces de convertir nuestro planeta en una masa inerte?

Ridículo, dicen los científicos de la Organización Europea para Investigación Nuclear, CERN, algunos de los cuales han estado trabajando durante una generación en el LHC de cinco mil 800 millones de dólares.

"Obviamente, el mundo no se acabará cuando se encienda el LHC", dijo el líder del proyecto Lyn Evans.

Davis Francis, un físico del enorme detector de partículas ATLAS, del LHC, sonrió cuando se le preguntó si le preocupaban los agujeros negros y las hipotéticas partículas mortíferas llamadas strangelets.

"Si yo supusiera que esto fuese a suceder, estaría bien lejos de aquí", respondió.

El colisionador básicamente consiste en un enorme anillo de imanes superenfriados de 27 kilómetros (17 millas) de circunferencia adosado a enormes detectores en forma de barril. El anillo, que abarca ambos lados de la frontera franco-suiza, está a 100 metros (330 pies) bajo tierra.

La máquina, que ha sido calificada como el mayor experimento científico de la historia, empezará con pruebas de funcionamiento desde ahora hasta agosto, y para llegar a su máxima potencia podría tardar meses. Pero una vez que funcione se anticipa que será capaz de producir descubrimientos notables.

Los científicos planean buscar indicios de las invisibles "materia oscura" y "energía oscura" que componen más del 96% del universo, y esperan atisbar el elusivo bosón Higgins, una partícula hasta ahora no descubierta que se supone confiere masa.

El colisionador podría hallar evidencia de dimensiones extra, lo que daría un aval a la teoría de supercuerdas según la cual los quarks, las partículas que integran los átomos, son cuerdas vibratorias infinitesimales.

La teoría podría resolver muchas de las cuestiones no resueltas de la física, pero requiere diez dimensiones, muchas más que las tres dimensiones espaciales que experimentan nuestros sentidos.

La seguridad del colisionador, que generará energías siete veces superiores a las de su rival más poderoso, el Fermilab cerca de Chicago, ha sido motivo de debate durante años. El físico Martin Rees ha calculado que las probabilidades de que un acelerador produzca una catástrofe global son de una en 50 millones: diminuta, pero igual a la de ganar algunas de las loterías.

Por el contrario, un equipo de CERN emitió este mes un informe según el cual "no hay peligros concebibles" de que se produzca un acontecimiento cataclísmico. El informe confirmó esencialmente las conclusiones de un informe sobre seguridad de CERN en el 2003, y un panel de cinco prominentes científicos no afiliados a CERN, incluyendo un premio Nobel, avaló las conclusiones.

Los críticos del LHC interpusieron una demanda en marzo en un tribunal hawaiano en procura de bloquear su puesta en marcha, aduciendo que existe "un riesgo significativo de que la operación del colisionador tenga consecuencias no deliberadas que puedan resultar en la destrucción de nuestro planeta".

Uno de los demandantes, Walter Wagner, físico y abogado, dijo el miércoles que el informe de seguridad de CERN, difundido el 20 de junio, "tiene algunas fallas importantes" y que mantiene su opinión sobre los riesgos.

El martes, abogados del Departamento de Justicia de Estados Unidos, en representación del Departamento de Energía y la Fundación Nacional de Ciencia, presentaron una moción para que se desestime el caso.

Las dos agencias han contribuido con 531 millones de dólares para construir el colisionador, y la Fundación accedió a pagar 87 millones de dólares de sus costos de operación anuales. Cientos de científicos estadounidenses participarán en las investigaciones.

Los abogados calificaron las afirmaciones de los demandantes de "extraordinariamente especulativas" y dijeron que "no hay base para ninguna amenaza concebible" de agujeros negros u otros objetos que el LHC pueda producir. Se espera una audiencia sobre esa moción a fines de julio o en agosto.

Al refutar las predicciones apocalípticas, los científicos de CERN aclaran que los rayos cósmicos han bombardeado la Tierra y han desencadenado colisiones similares a las planeadas para el LHC desde que se formó el sistema solar hace cuatro mil 500 millones de años.

Y hasta ahora la Tierra ha sobrevivido.

"El LHC sólo va a reproducir lo que la naturaleza hace cada segundo, lo que ha estado haciendo durante miles de millones de años", dijo John Ellis, un físico teórico de CERN.

Críticos como Wagner han dicho que las colisiones causadas por aceleradores podrían ser más peligrosas que las de los rayos cósmicos.

Ambas podrían producir miniagujeros negros, versiones subatómicas de los agujeros negros cósmicos, estrellas comprimidas cuyo campo de gravitación es tan poderoso que pueden tragarse planetas enteros y otras estrellas.

Pero los miniagujeros negros producidos por las colisiones de rayos cósmicos probablemente viajarían a tal velocidad que atravesarían la Tierra sin consecuencias.

Los miniagujeros negros producidos por un acelerador de partículas, conjeturan los escépticos, se desplazarían más lentamente y podrían quedar atrapados dentro del campo gravitacional de la Tierra, y a la larga amenazar el planeta.

Ellis dijo que los objetores dan por sentado que el colisionador creará microagujeros negros, lo que consideró improbable. Y aun si aparecieran, dijo, se evaporarían instantáneamente, como pronosticó el físico británico Stephen Hawking.

En cuanto a las strangelets, los científicos de CERN destacan que su existencia nunca ha sido comprobada. Dicen que aun si se formasen estas partículas dentro del colisionador, se desintegrarían rápidamente.

Cuando el LHC funcione a toda potencia, dos haces de protones correrán alrededor del enorme anillo 11.000 veces por segundo en direcciones opuestas. Viajarán en dos tubos del grosor de mangueras de incendio, acelerando en un vacío más frío que el espacio exterior.

Su trayectoria se curvará por medio de imanes superenfriados a fin de guiar los haces alrededor de los anillos e impedir que los cúmulos de protones atraviesen los imanes circundantes.

Las trayectorias de estos haces se entrecruzarán y algunos pocos de los protones chocarán entre sí en una serie de detectores cilíndricos alrededor del anillo. Los dos mayores detectores son esencialmente enormes cámaras digitales, cada una de miles de toneladas, capaces de tomar millones de instantáneas por segundo.

Cada año los detectores generarán 15 petabites de datos, el equivalente a una pila de discompactos de 20 kilómetros (12 millas) de alto. Los datos requerirán una red global de computadoras de alta velocidad para su análisis.

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viernes, 15 de agosto de 2008

CONSTRUCTIVISMO & REALISMO

Angel Figueroa Soto
Centro de Geociencias, UNAM.

Cultural e históricamente la humanidad tiende a tener cierta seguridad en que todo lo que percibimos o vemos es lo que existe, como una posición realista de que hay certeza de que, lo que captamos es lo real.
La observación no puede mostrarnos de una manera real lo que sucede en la naturaleza, debido a que lo captado por la observación depende de cada observador.


La solidez de la existencia radica en lo que observamos, pero cuado observamos con más detalle, podemos darnos cuenta de que "no vemos que no vemos"; este aforismo, desde mi punto de vista, no tiene lugar para la concepción de hechos en la ciencia, puesto que la ciencia que conocemos se ayuda de experimentos que, partiendo de la observación, se obtienen hechos. Sin embargo un ejemplo es el punto ciego del ojo, que a pesar de dicha discontinuidad en la retina, vemos todo como un continuo de imágenes, confirma que no vemos que no vemos.
Otro ejemplo son los colores que observamos, que dependen de la experiencia que previamente hemos tenido con dichos colores en nuestro sistema neurobiológico y lo que este determina, y no de la determinación que hemos hecho con base en el espectro electromagnético. En dicho fenómeno, nombramos los colores no por su explicación por medio del espectro electromagnético, sino con los estados de actividad neuronal.
A partir de este experimento podemos ver que nuestra actividad neuronal acerca de cierto fenómeno está determinado por la estructura individual de cada persona y no por las características del agente perturbado, podremos encontrar algo resbaladizo en algo que estábamos habituados a que fuera sólido siempre.
Como crítica al realismo, las experiencias son completamente personales, y validada por nuestra estructura humana, por lo que NO podemos considerar el fenómeno del conocer como si existieran hechos captables que existen independientemente de nosotros.

Referencias:
Alan F. Chalmers, 1984. Qué es esa cosa llamada ciencia?: una valoración de la naturaleza y el estatuto de la ciencia y sus métodos
Stephen Hawking, 2001. El universo en una cáscara de Nuez.

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